Todos los días se lanzan miles de álbumes independientes en todo el mundo pero lamentablemente muy pocos de esos lanzamientos ven ingresos.
La regla común es que los artistas gastan sus ahorros en la producción de su álbum pero es un dinero que jamás retorna, y es un ciclo que se repite en cada producción. En otros casos, hay artistas que ponen sus propios estudios pensando que será una mejor inversión, y aunque esto les permite publicar más material, en realidad este tampoco tiene un retorno de inversión.
Para este proyecto, el cliente se acercó a mí porque llevaba mucho tiempo trabajando en su álbum y la mezcla no terminaba de convencerla. Con este ejemplo les quiero mostrar cómo cambia el desempeño de la canción y los puntos en los que me enfoco para trabajar la mezcla. Voy a dividir el tema por bloques para poder seguir cada punto.
Intro
En este bloque de la canción, tenemos 1 guitarra, 1 trompeta, 1 campana tubular y 4 violines. Lo primero que salta al oído es que todos los instrumentos se escuchan al centro, pero en realidad todos están duplicados, 1 copia está completamente paneada a la izquierda y su duplicado a la derecha. La intención de esta práctica es "abrir la mezcla" para lograr un sonido más envolvente, pero como puedes apreciar, todo se escucha al centro. Por esta razón, a esta práctica se le conoce como Big Mono. La trompeta incluso se escucha con poca definición.
En la nueva mezcla puedes apreciar que solamente hay 1 instrumento de cada uno ya que todos tocan cosas diferentes. Justo al inicio también puedes apreciar la trompeta al centro y la guitarra cargada hacia un lado, esto con la intención de abrir espacio para los 2 violines que entran primero así como para la campana tubular. Los elementos quedan completamente equilibrados cuando entran los últimos 2 violines al final de la intro.
Adelantamos un poco el track para que no dure tanto este video.
Estrofa
La voz se tuvo que volver a grabar porque como puedes escuchar, tiene mucha distorsión producto de una señal saturada en la entrada del micrófono, también estaba un poco desafinada y fuera de tiempo. Esto es muy común cuando el cantante no se siente completamente cómodo en la sesión de grabación. Otra cosa que resulta muy evidente es que domina demasiado a los demás instrumentos. También se puede apreciar que el reverb de la voz se siente un poco disociado de la voz natural.
Para la voz, la artista y yo vimos que el tema perdía fuerza con ese estilo de interpretación por lo que optamos por explorar un estilo más cercano al mariachi, escucha cómo se siente inmediatamente que el tema tiene movimiento. Este movimiento también tiene mucho que ver con la presencia del guitarrón, el cual en la versión original, casi no se aprecia.
Estrofa 2
En este cambio a fortissimo podemos escuchar que es demasiado drástico en cuestión de volumen y también resalta nuevamente el big mono pues aunque se introduce una vihuela, también está copiada y panneada una a la izquierda y otra a la derecha y puesta encima de la guitarra rítmica.
Lo primero que escuchamos es el cambio de voz, esto se dio porque al ver la necesidad de re grabar las voces invitamos a dos artistas para acompañar y hasta se dio la oportunidad de grabar un video de la sesión. También puedes escuchar cómo está totalmente aprovechado el panorama estéreo. La vihuela y la guitarra rítmica están opuestas entre sí, así como los violines que conservan su mismo lugar desde la intro y las 3 voces están equilibradas entré sí, conservando al centro la voz que domina esta parte de la canción.
Sección instrumental
Por último, vamos a escuchar la parte instrumental que sigue a la estrofa (mi parte favorita de la canción). Como puedes apreciar, el solo de guitarra debería dominar, pero en su lugar lo hacen los violines, y los instrumentos en relación con la voz, se quedan muy abajo cuando esta desaparece.
Ahora la guitarra tiene el protagonismo que le corresponde y el resto de los instrumentos no pierde importancia en relación a la voz y los violines llevan de la mano todo el solo guitarra, dado que fuero escritos como acompañamiento, realmente brillan al quedar atrás. Escucha cómo al final de la sección, las trompetas están contestando al solo de guitarra, al estar armonizadas se pueden pannear un poco a la izquierda y derecha, sin duplicarlos, le da mucho espacio a la mezcla.
Para terminar
Además de intentar abrir la mezcla, otra de las razones por las que se siente la necesidad de duplicar un track es para darle mayor peso a cada instrumento. Esta sensación existe cuando se utilizan instrumentos de gama media o baja, lo peor es que por más que se apilen tracks, el sonido jamás alcanzará esa dimensión al comparar el sonido, parece como si la mezcla original estuviera en mono o fuera un demo. Cuando se utilizan instrumentos profesionales la diferencia es impresionante, un solo track es suficiente para llenar toda una sección de una canción y el trabajo de mezcla es mucho más sencillo.
Otra cosa que se puede notar cuando se comparan versiones es que el sonido de la versión original es algo opaco en comparación con la mezcla nueva, esto se debe a que tanto la grabación como la mezcla fueron hechas a 44.1 KHz, mientras que la mezcla nueva fue hecha a 96 y el mastering fue analógico.
Como puedes ver en el nombre del waveform está marcado como 24 bits, el problema con esto es que aunque esa mezcla fue exportada con esa profundidad, por la cama de ruido al inicio es fácil notar que fue grabado a 16. Siempre cuida que tu grabación se haga a 24 bits para tener mayor espacio de trabajo, desde el principio.
Eso es todo por esta demostración, para quienes deseen escuchar el tema completo, ahora lo dejaré correr de principio a fin, cambiando de versión cada cierto tiempo para que escuches la diferencia.
Head-Less es una banda alemana con la que tuve la oportunidad de trabar, no solo masterizando su música sino grabando una presentación en vivo en México, allá por 2008. Su música tiene mucha energía y aunque ellos lo definen como Pop Electrónico, sin duda hay un componente industrial muy presente.
En cuanto al mastering, aunque este EP pertenece a la época dela guerra de volumen, es otro de esos casos en los que no se trató de incrementarlo sino de añadir textura, espacio y dinámica, para ayudar a que la música transmitiera bien toda esa energía que la hace única.
Desde Weiswasser Alemania, de su EP de 2015, Punish Your Head, en su versión remasterizada para este programa de radio, Head-Less y su tema Deep Inside.
Continuamos con la lista de los errores más comunes en los home studio, y por ende, en las producciones ahí realizadas.
6. Falta de panorama estéreo
Por lo general, los elementos clave como bombo, caja, voz principal y bajo deben situarse en el centro de la mezcla, pero si colocamos muchos instrumentos ahí o cerca del mismo, la mezcla sonará poco definida y aburrida.
Otra práctica común es tomar un instrumento, copiarlo en otro track, retrasarlo un poco y colocar el track original a la izquierda y la réplica a la derecha, esta práctica es conocida como big mono pues en vez de abrir la mezcla y a pesar de usar el panorama estéreo resulta igual de aburrida y sin dimensión que una mezcla en mono.
En otros casos, hay mezclas que usan sintetizadores que por ser estéreo se colocan todos al centro pensando que ya no es necesario pannearlos.
Desplazar algunos elementos de la mezcla hacia los lados (unos más que otros) permite que el oído escuche con más claridad toda la producción te permitirá reducir ecualización y efectos en cada pista.
7. Problemas de fase
Este es quizá el tema más complejo de esta lista pues tiene que ver con el efecto que tienen todas las pistas de tu mezcla entre sí.
En términos muy simples, la fase la es relación entre tu señal de audio y el tiempo en el que ocurre, esto puede ocasionar que un un instrumento al interactuar con otro, por momentos duplicar o cancelar la energía en una frecuencia y dado que tu mezcla tiene varias pistas, esto puede convertirse en una grave problema pues puede restarle firmeza a la mezcla, o hasta desaparecer un instrumento por completo.
Otro problema muy común es que una mezcla tenga una imagen estéreo muy exagerada, pues cuando los monitores están muy cerca uno del otro pueden hacer parecer que nuestra mezcla es muy angosta, lo que lleva al uso exagerado de imagers para tratar de compensar.
8. Colocación vocal deficiente
Es difícil ser objetivo sobre la ubicación de las voces en una mezcla, especialmente si es tu canción. Una pista puede sonar igualmente "correcta" con la voz un poco delante o un poco detrás del resto de los instrumentos pero es muy probable que tu percepción se vea afectada si utilizas monitores muy pequeños o audífonos.
Muchos tienden a compensar los problemas en la acústica de sus estudios utilizando audífonos, sin embargo, estos no son lo más recomendable para evaluar mezclas completas o posicionamiento de instrumentos pues distorsionan la percepción tanto de presencia como de ubicación en el panorama estéreo.
9. Conocer tu cuarto de mezcla
Tal como mencionamos en el primer punto, es muy raro que un estudio casero tenga un tratamiento acústico apropiado pues es un tema muy complejo que debe realizar un profesional y no es algo barato, es por esto que debes conocer bien las características de tu cuarto, principalmente sus deficiencias.
Te recomiendo hacer una sesión entera escuchando a través de tus monitores la música que te gusta y que conoces bien, especialmente del género que mezclas, hazlo desde tu editor de audio, de manera que utilices el mismo equipo en el que trabajas, esto te permitirá conocer la respuesta de frecuencia de tu estudio, saber qué tanto se pierden los agudos o qué tanto aumentan los graves, alrededor de qué frecuencias y a qué instrumentos afecta más. Te recomiendo ver los videos dedicados a la calibración de monitores y ondas estacionarias en mi canal de Youtube.
10. Masterizar en el mismo estudio
Hay muchos obstáculos que pueden hacer tropezar a una mezcla y una de las principales funciones del mastering es precisamente ayudar a finalizar la producción trabajando el balance de frecuencias, el rango dinámico, la apertura estéreo, etc.
Por esto, el principal requerimiento para un buen mastering es que se realice en un estudio diferente, con otras condiciones acústicas, monitores adecuados y sobretodo, oídos frescos que vean tu mezcla de manera macroscópica, para acentuar sus fortalezas y fortalecer sus debilidades.
Pero difícilmente se encontrará un problema en el balance de frecuencias o en la apertura estéreo o algún vicio en la mezcla, si se evalúa en el mismo estudio y por la misma persona. El mastering poco o nada tiene que ver con un peak limiter o con aumentar el volumen.
En conclusión Como siempre, lo fundamental es usar sus oídos, escuchar con atención y aprender las reglas antes de romperlas. Ten en cuenta los posibles errores mencionados anteriormente y estarás en camino de obtener mejores resultados. Recuerda, mejor sonido se refleja en mayor impacto y mayor impacto se refleja en mayor atención a tu música. No olvides enviar tus preguntas a noisemastering@gmail.com, para responderlas en este espacio, hasta pronto.
Si tienes la necesidad de colocar limitador o un compresor en el master bus de tu mezcla, este video te puede interesar.
Tener un maximizador o compresor en el master bus para evitar el clip digital cuando se está trabajando en una mezcla es una práctica muy común pero en realidad tu mezcla no debería necesitarlo. Colocar alguno de estos procesadores por necesidad se debe a una de dos razones:
Porque la fatiga auditiva te lleva a subir el volumen de tu master bus hasta que alcanza el clip digital.
Porque la suma del volumen de todos tus tracks se acerca mucho o excede este clip digital
En este video nos vamos a centrar en resolver el primer punto para que tu mezcla no exceda el volumen necesario y al mismo tiempo en tus monitores puedas tener una presión sonora adecuada, potente, y sin que lastime tus oídos. Lo que haremos será una calibración de monitores muy sencilla, pues una calibración profesional involucra procesos más complejos que utilizan instrumentos de medición y micrófonos, además de los servicios de un profesional especializado. Nosotros únicamente necesitaremos lo siguiente:
Tu editor de audio, con su medidor en LUFS
Que tengas acceso libre al control de volumen de tus monitores y de tu interfaz
Dos temas comerciales de un mismo álbum, el de mayor y el de menor volumen (de preferencia del género que mezclas). En nuestro caso, utilizaremos un fragmento del tema The Stars (are out tonight) como tema de mayor volumen y Heat como tema de menor volumen, ambos del álbum de 2013, The Next Day de David Bowie.
Monitores
MUY IMPORTANTE: Baja todo el volumen de tu interfaz y audífonos, si tienes control de Mute, actívalo también. Coloca el volumen de tus monitores en cero. Si son bi direccionales coloca el control de ambos al centro, debe haber un tope en la perilla cuando está en cero si son unidireccionales coloca la perilla hasta el tope de volumen. Si al subir el volumen notas un humming como este, te recomiendo revisar tu instalación eléctrica e invertir en un acondicionador de energía, por otro lado, si desde tu posición de monitoreo escuchas hiss con mucho volumen o estática como de radio, te recomiendo revisar tus cables. Para efectos prácticos de ejercicio puedes bajar el volumen hasta que este hiss no sea tan perceptible desde tu sweet spot.
Volumen interno
Crea un nuevo proyecto en tu editor, importa los temas que seleccionaste y coloca el medidor de LUFS en el master bus. Observando el waveform, encuentra el pasaje más alto en el tema de mayor volumen. Sin subir el volumen de tu interfaz, reproduce el tema y ve bajando el fader hasta que tu medidor marque -16 LUFS. Como tip, una unidad de volumen equivale más o menos a 1 decibel.
Volumen externo
Una vez que lo tengas, comienza a subir el volumen desde el control de tu interfaz hasta que tengas una buena presión sonora en tu control room, es decir que se escuche potente pero sin distorsionar y sin que lastime tus oídos, Cuando lo hayas logrado, marca el valor que tiene tu interfaz o si es un control visual, toma una foto con tu celular o incluso, puedes marcar con cinta este punto. Haz lo mismo con tu salida de audífonos. Este punto será tu referencia cuando estés trabajando mezclas completas de canciones que van con volumen alto. Ahora, coloca el fader del tema de menor volumen al mismo valor que el del otro track y reprodúcelo, el medidor te dará una lectura menor a -16, el valor entregado dependerá del tema que hayas elegido, en nuestro caso, por el tipo de música, apenas fue una unidad de volumen. Ajusta el volumen de la interfaz hasta que tengas un volumen potente, sin distorsión y que tampoco lastime tus oídos. Marca este punto como tu referencia para mezclas de temas con volumen bajo. Por supuesto, el valor de tu salida, debe ser más alto que la marca anterior. Repite lo mismo para tus audífonos recuerda no lastimar tus oídos. Estos valores quedan intencionalmente por debajo de las plataformas de streaming para dar espacio de trabajo al mastering, sin importar si tú masterizas tu propio material o lo enviarás a un estudio especializado, vas a necesitar este espacio.
Para mastering
Si masterizas tu propio material, repite los pasos 2 y 3 pero ahora con -14 LUFS como referencia Con estas referencias siempre sabrás cuánto volumen estas monitoreando y no necesitarás usar limitadores ni compresores para evitar que la señal llegue al clip, ya que evitarás subir la señal de tu mezcla por arriba de los valores de medición y en tus monitores tendrías un volumen confiable, incluso puedes agregar puntos de referencia para monitorear el desempeño de tu mezcla a volumen bajo.
Consideraciones
1. Ten en cuenta que este ejercicio está dirigido a mezclas completas, en otros videos abordaremos el caso de los tracks individuales ya que esto tiene que ver más bien con la estructura de ganancia de tus señales. 2. Si al subir el volumen sientes que se pierden los graves, te sugiero ver mi video sobre ondas estacionarias.
En conclusión
Esta breve calibración que acabamos de hacer es importante porque separa el volumen que tiene tu señal y el volumen al que estás monitoreando la mezcla. Como verás, el volumen de los monitores quedó en cero y no hubo necesidad de moverlo ya que para un home studio, por ser tan pequeño, el volumen de la interfaz es más que suficiente. Es muy común que cuando llevamos mucho tiempo mezclando, debido a la fatiga auditiva, comencemos a subir el volumen; si sientes que necesitas más volumen, lo más probable es que en realidad necesites un descanso o bien, si no quieres hacer una pausa puedes subir el volumen de tu interfaz pero ahora sabes hacia donde debes regresar. Jamás subas la señal por encima de los valores que te dan los medidores, como lo vimos en el video anterior, no lograrás ningún beneficio. Aunque hay quien lo hace yo sugiero no colocar plugins en el master bus excepto aquellos para medición, esto porque afectar a la mezcla completa requiere una perspectiva diferente, más enfocada al mastering, además de que no todos los plugins funcionan bien en mezclas completas.
Espero que este video te haya sido de utilidad tanto para liberarte de las dudas que tengas entre el volumen que estás escuchando y el volumen real de tu mezcla, como para que tus mezclas siempre suenen limpias, gracias a que ahora tendrás headroom para trabajar. Si te gustó el video, recuerda darle like, dejar tus comentarios, enviar tus preguntas y suscribirte a este canal.