Todos los días se lanzan miles de álbumes independientes en todo el mundo pero lamentablemente muy pocos de esos lanzamientos ven ingresos.
La regla común es que los artistas gastan sus ahorros en la producción de su álbum pero es un dinero que jamás retorna, y es un ciclo que se repite en cada producción. En otros casos, hay artistas que ponen sus propios estudios pensando que será una mejor inversión, y aunque esto les permite publicar más material, en realidad este tampoco tiene un retorno de inversión.
Con retorno de inversión me refiero a que cada peso, euro o dólar que se gasta en la producción, tiene que regresar a la persona que lo gastó. De preferencia este retorno debería ser en dinero pero también puede regresar en valor de marca, lo cual es un poco más difícil de evaluar pero también cuenta, y mucho.
La pregunta del siglo, o al menos de la era del home studio es ¿cómo hacemos para que la música independiente le dé ingresos a sus creadores?
La realidad es que no existe una respuesta simple aunque definitivamente sí es posible hacer que la música independiente sea algo rentable para los artistas; todo comienza con reconocer estos 3 componentes básicos:
Artístico – Aquí va todo lo relacionado con tu creatividad y dotes como músico, eso que a ti y a tu banda los hace diferentes y su música interesante, la música que componen, su sello personal al tocar sus instrumentos, también involucra su imagen como banda o solista, su propuesta en vivo e incluso sus nombres artísticos.
Técnico – En lo técnico se engloba todo lo funcional; en el caso del sonido, debes apuntar a que tu producción pueda estar en una playlist conviviendo con artistas mainstream y que tenga la misma dimensión sonora e impacto que ellos. También tiene que ver con la ejecución de instrumentos, tanto en vivo como en estudio, debes apuntar a que si el público escuchara cada instrumento por separado, se sienta la misma energía que cuando está toda la banda junta; en pocas palabras tienes que sonar profesional.
La parte técnica no solamente involucra el sonido, también afecta todo lo visual. Considera que toda imagen, ya sea fotografía o video debe ser una composición estética y para lograrlo hay mucha técnica involucrada como la iluminación, perspectiva, color y dimensión, y todo debe ser en alta definición; esto también incluye a los elementos visuales en vivo: fondos, pantallas, vestuario, props, etc.
Comercial – Esta es la parte donde más objetividad debes tener pues se trata de ver a tu banda o proyecto como negocio.
Para ilustrar este punto, te pongo el siguiente ejemplo:
Cuando una banda exige que el dueño del bar les pague, el argumento más común es "nosotros ponemos nuestro equipo, nuestro talento y nuestro tiempo de ensayo". Y aunque esto es cierto, la realidad es que si el dueño del bar recibe la misma cantidad de clientes con tu banda que con cualquiera otra, entonces no le estás aportando nada especial a su negocio o en el peor de los casos, si no teniendo música en vivo, el bar tiene la misma clientela, en término de negocios, tu banda le está costando dinero al bar.
Sin importar las horas de ensayo que dediques o equipo que tengas; solo una banda que pueda aumentar la clientela del bar tendrá la capacidad de negociar un buen contrato. Así de frío es el mundo de los negocios.
Yendo más allá del ejemplo del bar, esto se traduce a tus conciertos y lanzamientos. Tu objetivo deberá ser que el público quiera ir a tus conciertos, que los busque en Youtube o en Spotify, que quiera comprar su mercancía oficial o su música en iTunes o Bandcamp.
El cómo hacerlo es algo que dependerá de cada artista o banda pues cada caso es único, lo que sí es un hecho es que no hay manera de lograrlo sin tener estos tres principios en equilibrio, es decir: una propuesta artística interesante, presentada de manera profesional e interesada por satisfacer al público.
Si quieres dar el salto, deberás aceptar que una parte de tu banda tiene que ser una microempresa.
Por hoy se nos ha terminado el tiempo, en la próxima emisión vamos a abundar más en este extenso tema. Mientras tanto te dejo con la siguiente reflexión: No puedes esperar vender un producto que suene o se vea amateur, especialmente cuando a su lado están decenas de miles de productos profesionales compitiendo por la atención del público.
10 cosas que considerar en lo comercial
Como cualquier otra empresa, se necesita una inversión inicial y aunque debes controlar tus costos, hay cosas que simplemente no puedes sacrificar si quieres lograr algo de calidad y, lo más importante, no puedes hacerlo solo, el hágalo usted mismo quizás funcione para hacer demos pero no para un producto final que esperas vender.
Técnicamente hablando, serás una microempresa, con el objetivo de ganar la mayor cantidad de dinero con la menor inversión posible para crear un producto de calidad que el cliente final, o sea el público, quiera consumir.
Así como dominar un instrumento musical lleva años de estudio y lograr cohesión en la banda lleva muchas horas de ensayo el audio y la fotografía también son profesiones que llevan años de estudio pues como todo, hay mucho que conocer para lograr buenos resultados.
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