lunes, 12 de abril de 2021

¿Trabajar a 48 o a 96 KHz?

La respuesta corta sería 96 KHz ya que al tener más muestras por segundo (96,000), dichas muestras son más pequeñas y se acerca mucho más al sonido analógico por lo que tenemos más detalle y no sacrificamos armónicos altos (upper-harmonics).

Observa el detalle que se pierde de la señal analógica (en rojo) cuando trabajamos con frecuencias de muestreo bajas.



Lamentablemente esta mejora no es gratuita ya que utiliza muchos recursos de procesamiento para el DAW y de tu disco duro tomará aproximadamente 50 Mb por minuto grabado. Por esta razón te recomiendo que durante la pre producción (tus demos y maquetas) trabajes a 44.1 KHz pero tus sesiones de grabación y mezcla las hagas a 96 KHz. Si tu computadora no aguanta, prueba trabajar a 88.2 KHz y si de plano es mucho, baja a 48 KHz pero te sugiero enviar a masterizar tus mezclas en el dominio analógico.

Eso sí, siempre que vayas a un estudio de grabación donde pagues por el servicio, pide que tanto el tracking como la mezcla se hagan a 96 KHz, si se niegan es probable que: o bien su equipo no tenga la capacidad, o que no quieran dedicar espacio en disco, o bien que no sepan o no puedan apreciar la diferencia, o en el peor de los casos, no les importe.


La respuesta extendida:

sábado, 10 de abril de 2021

¿Mastering automatizado?

 Hoy en día existen herramientas gratuitas para prácticamente todo o en el peor de los casos, los costos son muy accesibles pero ¿qué tiene de malo un servicio automatizado de mastering?. Técnicamente nada, el sonido cumple con los requerimientos de la industria, pero... ¿estéticamente?



Quizás la respuesta más obvia es el hecho de que el propio usuario es quien determina si es estéticamente correcto o no por lo que sí, siempre será preciso.

El problema es que, por definición, el verdadero objetivo del mastering es que alguien más revise la grabación y le dé el último tratamiento para preparar el sonido para que entregue su mejor desempeño en todos los sistemas de reproducción comercial, desde bocinas de celular hasta sistemas de high-end.

Pero quizás ese sea el principio de la confusión, tal vez la persona que busca estos servicios automatizados tiene otra idea de lo que es el mastering, pues la mayoría piensa que se trata de subir el volumen general aplicando compresión y ecualización y hacerlo "más estéreo". Visto así, tampoco necesitas un servicio de este tipo ya que puedes hacerlo tú mismo, aquí te digo cómo.