Continuamos con la lista de los errores más comunes en los home studio, y por ende, en las producciones ahí realizadas.
6. Falta de panorama estéreo
Por lo general, los elementos clave como bombo, caja, voz principal y bajo deben situarse en el centro de la mezcla, pero si colocamos muchos instrumentos ahí o cerca del mismo, la mezcla sonará poco definida y aburrida.
Otra práctica común es tomar un instrumento, copiarlo en otro track, retrasarlo un poco y colocar el track original a la izquierda y la réplica a la derecha, esta práctica es conocida como big mono pues en vez de abrir la mezcla y a pesar de usar el panorama estéreo resulta igual de aburrida y sin dimensión que una mezcla en mono.
En otros casos, hay mezclas que usan sintetizadores que por ser estéreo se colocan todos al centro pensando que ya no es necesario pannearlos.
Desplazar algunos elementos de la mezcla hacia los lados (unos más que otros) permite que el oído escuche con más claridad toda la producción te permitirá reducir ecualización y efectos en cada pista.
7. Problemas de fase
Este es quizá el tema más complejo de esta lista pues tiene que ver con el efecto que tienen todas las pistas de tu mezcla entre sí.
En términos muy simples, la fase la es relación entre tu señal de audio y el tiempo en el que ocurre, esto puede ocasionar que un un instrumento al interactuar con otro, por momentos duplicar o cancelar la energía en una frecuencia y dado que tu mezcla tiene varias pistas, esto puede convertirse en una grave problema pues puede restarle firmeza a la mezcla, o hasta desaparecer un instrumento por completo.
Otro problema muy común es que una mezcla tenga una imagen estéreo muy exagerada, pues cuando los monitores están muy cerca uno del otro pueden hacer parecer que nuestra mezcla es muy angosta, lo que lleva al uso exagerado de imagers para tratar de compensar.
8. Colocación vocal deficiente
Es difícil ser objetivo sobre la ubicación de las voces en una mezcla, especialmente si es tu canción. Una pista puede sonar igualmente "correcta" con la voz un poco delante o un poco detrás del resto de los instrumentos pero es muy probable que tu percepción se vea afectada si utilizas monitores muy pequeños o audífonos.
Muchos tienden a compensar los problemas en la acústica de sus estudios utilizando audífonos, sin embargo, estos no son lo más recomendable para evaluar mezclas completas o posicionamiento de instrumentos pues distorsionan la percepción tanto de presencia como de ubicación en el panorama estéreo.
9. Conocer tu cuarto de mezcla
Tal como mencionamos en el primer punto, es muy raro que un estudio casero tenga un tratamiento acústico apropiado pues es un tema muy complejo que debe realizar un profesional y no es algo barato, es por esto que debes conocer bien las características de tu cuarto, principalmente sus deficiencias.
Te recomiendo hacer una sesión entera escuchando a través de tus monitores la música que te gusta y que conoces bien, especialmente del género que mezclas, hazlo desde tu editor de audio, de manera que utilices el mismo equipo en el que trabajas, esto te permitirá conocer la respuesta de frecuencia de tu estudio, saber qué tanto se pierden los agudos o qué tanto aumentan los graves, alrededor de qué frecuencias y a qué instrumentos afecta más.
Te recomiendo ver los videos dedicados a la calibración de monitores y ondas estacionarias en mi canal de Youtube.
10. Masterizar en el mismo estudio
Hay muchos obstáculos que pueden hacer tropezar a una mezcla y una de las principales funciones del mastering es precisamente ayudar a finalizar la producción trabajando el balance de frecuencias, el rango dinámico, la apertura estéreo, etc.
Por esto, el principal requerimiento para un buen mastering es que se realice en un estudio diferente, con otras condiciones acústicas, monitores adecuados y sobretodo, oídos frescos que vean tu mezcla de manera macroscópica, para acentuar sus fortalezas y fortalecer sus debilidades.
Pero difícilmente se encontrará un problema en el balance de frecuencias o en la apertura estéreo o algún vicio en la mezcla, si se evalúa en el mismo estudio y por la misma persona. El mastering poco o nada tiene que ver con un peak limiter o con aumentar el volumen.
En conclusión
Como siempre, lo fundamental es usar sus oídos, escuchar con atención y aprender las reglas antes de romperlas. Ten en cuenta los posibles errores mencionados anteriormente y estarás en camino de obtener mejores resultados. Recuerda, mejor sonido se refleja en mayor impacto y mayor impacto se refleja en mayor atención a tu música. No olvides enviar tus preguntas a noisemastering@gmail.com, para responderlas en este espacio, hasta pronto.