La respuesta corta sería 96 KHz ya que al tener más muestras por segundo (96,000), dichas muestras son más pequeñas y se acerca mucho más al sonido analógico por lo que tenemos más detalle y no sacrificamos armónicos altos (upper-harmonics).
Observa el detalle que se pierde de la señal analógica (en rojo) cuando trabajamos con frecuencias de muestreo bajas. |
Lamentablemente esta mejora no es gratuita ya que utiliza muchos recursos de procesamiento para el DAW y de tu disco duro tomará aproximadamente 50 Mb por minuto grabado. Por esta razón te recomiendo que durante la pre producción (tus demos y maquetas) trabajes a 44.1 KHz pero tus sesiones de grabación y mezcla las hagas a 96 KHz. Si tu computadora no aguanta, prueba trabajar a 88.2 KHz y si de plano es mucho, baja a 48 KHz pero te sugiero enviar a masterizar tus mezclas en el dominio analógico.
Eso sí, siempre que vayas a un estudio de grabación donde pagues por el servicio, pide que tanto el tracking como la mezcla se hagan a 96 KHz, si se niegan es probable que: o bien su equipo no tenga la capacidad, o que no quieran dedicar espacio en disco, o bien que no sepan o no puedan apreciar la diferencia, o en el peor de los casos, no les importe.
La respuesta extendida:
Hay muchos que defienden esta práctica con el teorema de Nyquist-Shannon de sampleo de señales, el cual en términos simples dice que la frecuencia más alta que se puede trabajar es la mitad del valor de nuestra frecuencia de muestreo (sample rate), es decir, en el caso de 48 KHz, la frecuencia más alta que podemos trabajar es 24 KHz. Basados en este principio, muchos argumentan que 24 KHz es una frecuencia muy por encima de nuestro límite auditivo y por tanto no afecta en absoluto.
Observa cómo en cada frecuencia seleccionada hay frecuencias cercanas que son afectadas. |
El problema con este razonamiento es que se olvida del factor Q: Basta con tomar un ecualizador paramétrico y realizar un corte pasa-bajas (low-pass) en cualquier frecuencia -digamos 12 KHz- para notar que dicha frecuencia es únicamente el punto donde inicia el corte, es decir, no hace el corte por completo en los 12 KHz sino que éste se extiende hacia las frecuencias más altas y hacia las más bajas.
Si nosotros quisiéramos que no pasara nada después de nuestros 12 KHz, tendríamos que iniciar el corte antes y si quisiéramos que esto estuviera más cerca del 12 entonces tendríamos que hacer que la caída fuera más severa entre más severa es la caída, más distorsión se introduce.
Aquí se puede apreciar cómo un corte de frecuencia también se afecta a las frecuencias que quedan por debajo (o por arriba en el caso de un high-pass) |
Regresando a nuestro límite de 24 KHz impuesto por nuestro sample rate de 48, ahora sabemos que adelante de estos 24 ya no hay información entonces, este corte debe comenzar mucho antes de 24, si consideramos que el factor Q representa cuántos decibeles desciende (o asciende) el volumen por cada octava entonces tendríamos que irnos hasta 12 KHz (cuya octava es 24 KHz), esto quiere decir que la caída debería ser muy pronunciada para poder terminar en 24.
En la vida real es mucho más complejo que esto y tal caída puede comenzar más abajo de los 12 KHz, es decir, muy dentro del espectro auditivo humano, y todo esto se presenta en cada procesador que coloques en tu mezcla que trabaje con frecuencias: ecualizadores, compresores y limitadores multibanda, channel strips, etc.
Por supuesto que esto no quiere decir que vaya a sonar horrible si trabajas a 48 KHz, de hecho si haces una comparación A/B quizás no notes mucha diferencia pero el sonido será opaco y un poco débil y esto sí lo va a notar el público.
Compresor multibanda con control de factor Q |
¿Por qué digo que tú no notarías mucha diferencia en un A/B test pero el público sí?
Muy simple, el público está acostumbrado a escuchar artistas mainstream que tienen un cierto sonido (ellos generalmente trabajan tracking y mezcla a 192 KHz y mastering a 96 KHz) si en un playlist está una canción trabajada a 48 KHz inmediatamente se notará la diferencia (haz la prueba) y ahí es cuando el público oprime el botón de Skip.
Sistema Pro Tools HDX y sistemas similares a 192 KHz son los utilizados por los artistas mainstream. A esto es a lo que te enfrentas cuando tu música sale en plataformas de streaming. |
No olvides que los artistas mainstream son tu competencia directa, en todos los servicios de streaming el público, el usuario, tiene a su disposición todo el catálogo de los artistas "grandes" y tu música tiene que estar a la altura, si llegas con un sonido "chico", opaco o que simplemente se queda corto, el público no te escuchará.
No olvides que recortar costos tiene un precio muy alto y el sample rate es uno de los costos que más se recortan.
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