Uno de los problemas más grandes dentro de una producción es decirle "No" al artista, si tú estás produciendo tu propia música, te recomiendo que tengas en cuenta este tipo de situaciones:
La canción de la que estamos hablando es un tema que dura 10 minutos, en realidad es una canción bastante simple, la progresión de acordes y la letra son bastante simples, pero la melodía es algo con lo que el público conectaba bastante bien. Nosotros [la banda y yo] habíamos contratado a una cantante para que hiciera unas improvisaciones al final de la canción con una técnica hindú que ella manejaba muy bien.
Ella nos pidió la oportunidad de enseñarnos algo en lo que estaba trabajando sobre una sección de la canción. Si ustedes escuchan las armonizaciones la idea es muy buena, es realmente interesante pero también sonaba complicado para el público, por lo que nos fuimos con la idea de un arrullo, de hacer algo más sencillo, con lo cual el público sí conectaba, por eso tenemos que en el fragmento que les enseñé al principio, el público está cantando, con las manos arriba… porque realmente conectaba con eso.
Si yo [como productor] los pongo a cantar o a seguir la primera idea, la verdad es que no hubiera funcionado igual, no hubiera fluido dentro del contexto de la canción.
No se trata de complicar la canción para enseñar nuestra habilidad como músicos o qué tanto sabemos de armonía, se trata de que el público cante nuestra canción en un concierto, eso es realmente lo que nosotros buscamos.
Este es el tip de la semana y espero que les sirva dentro de sus producciones.
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