¿Cuántas veces te ha pasado que el estudio donde grabas tu disco te ofrece masterizarlo?
El 90% de las bandas Latinoamericanas que graban su material de manera independiente terminan haciendo mastering en el mismo estudio y por la misma persona que los grabó y mezcló. Esto se da por 2 razones:
1. Falta de información
La mayoría de los músicos saben que si su música no tiene un volumen competitivo simplemente no va a funcionar (lo cual es cierto); el problema es que se confunde masterizar con subir volumen. Esto no es culpa del músico y es perfectamente entendible porque la preocupación de que salga bien tanto tiempo y dinero invertido nos puede hacer tomar decisiones apresuradas.
2. Falta de presupuesto
Masterizar un tema cuesta alrededor de 100 USD, incluso hay estudios que lo dan por 200 USD, si multiplicamos eso por el contenido de un álbum, un mastering apropiado saldría aproximadamente en 1,000 o hasta 1,500 USD por lo que únicamente el mastering saldría más caro que toda la grabación. Este segundo punto tiene sentido ya que un procesador de mastering puede llegar a costar hasta 10 veces más que uno para tracking o mezcla.
El ofrecer mastering en el mismo estudio no ayuda al sonido final y el único perjudicado es el artista que está invirtiendo su dinero. |
Por estas dos razones, el estudio de grabación ofrece hacer este "mastering", a veces incluido en el precio y a veces cobrando una tarifa extra.
Aunque esta opción resulta muy conveniente para el artista, lo único que obtiene es un aumento de volumen (y tal vez una expansión en la imagen estéreo) pero difícilmente un master apropiado. Mira este video sobre mitos del mastering.
Mastering in the Box al rescate
Aunque el equipo es muy importante, es mucho más crítico cambiar de ambiente acústico y de oídos, por lo que en Noise Mastering Studio® te ofrecemos el mastering de tu álbum por el mismo precio que te cobraría el estudio de grabación por hacerlo ahí mismo. Utilizaremos plugins al igual que el estudio de grabación pero en las condiciones adecuadas para masterizar, tanto en monitoreo como en acústica además de la experiencia de hacer este trabajo por más de 15 años. Escucha nuestros ejemplos de mastering in the box (solamente plugins) en nuestro canal de Youtube y convéncete por ti mismo.
Cómo probar un buen master
1. Sal del estudio
Si lo pruebas en el estudio de grabación, seguirá siendo un ambiente controlado, más bien debes acercarte a las condiciones en las que el público lo escuchará: Utiliza todos los reproductores (iPods, autoestéreos, laptops, sistemas de high-end) y formatos que conozcas (wav, mp3, ogg, etc.) y reprodúcelo, especialmente en mp3 con bocinas bluetooth o en el auto. El sonido debe ser vibrante, debe ser entendible, claro y poderoso, incluso en condiciones tan limitadas como un streaming de Spotify.
2. La primera impresión no es suficiente
El oído humano interpreta un aumento de volumen como una mejora instantánea de calidad pero si este aumento no es adecuado, rápidamente se convierte en fatiga auditiva. A veces en el tercer o cuarto tema del disco el sonido comienza a resultar cansado o estridente y en casos extremos a la mitad del primer tema ya no es disfrutable. Un master adecuado hará que el sonido sea agradable y hasta adictivo a lo largo de todo el disco.
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